June 22, 2025

Rápidos y Furiosos 11 (2025) es el final definitivo y explosivo que la franquicia ha estado preparando durante más de dos décadas: una combinación cinematográfica de velocidad, fuerza, explosiones y una familia tan masiva que prácticamente desafía la gravedad… otra vez.

Dirigida por Louis Leterrier y con el elenco más completo de la historia de la franquicia, este capítulo trae a Dominic Toretto (Vin Diesel) de vuelta al volante para una última aventura, acompañado por un equipo estelar de aliados y antiguos enemigos, incluyendo a Jakob Toretto (John Cena), Deckard Shaw (Jason Statham), Dante Reyes (Jason Momoa) y, sí, el esperado regreso de Luke Hobbs (Dwayne Johnson).

¿La trama? Una locura total en el mejor sentido de la palabra. Una IA rebelde… Un sistema de defensa satelital cae en las manos equivocadas, y la única forma de evitar que provoque una destrucción global es secuestrar un tren militar, lanzar un coche desde una aeronave en órbita baja y atravesar a toda velocidad un túnel antigravedad bajo el Ártico. Es absurdo. Es glorioso. Es Rápido y Furioso.

Jason Momoa sigue brillando como Dante, cuyo caos extravagante aporta una energía salvaje a cada escena. Las bromas entre amigos y rivales de Dwayne Johnson y Jason Statham regresan, y mejor que nunca, ofreciendo algunas de las secuencias de acción más divertidas y brutales de la película. Mientras tanto, Cena aporta un núcleo emocional redentor, y Diesel lleva el peso del legado como un verdadero patriarca del drama de alto octanaje.

La acción es más intensa que nunca: persecuciones de coches en glaciares en colapso, peleas a puñetazos en el aire dentro de un avión inclinado y una carrera callejera en Río que se convierte en una persecución con drones por toda la ciudad. Pero lo que sustenta el caos es el tema inquebrantable que ha impulsado la serie desde el principio: la familia.

La carga emocional impacta más de lo esperado, con flashbacks, despedidas y un homenaje final a Brian O’Conner que hará llorar a los fans de toda la vida. El final ofrece un cierre explosivo y un sorprendente adelanto a mitad de los créditos que abre la puerta a un posible universo spin-off.

Rápidos y Furiosos 11 es ruidosa, rápida y completamente ridícula, en el mejor sentido de la palabra. Es el equivalente cinematográfico de pisar a fondo el acelerador y no levantar el pie del acelerador.

¿Un último viaje? Quizás. Pero vaya viaje. Abróchense los cinturones. La familia nunca muere.